A sus 18 años, Aldo Conde tiene clara cuál es su pasión: la crianza de animales. El joven productor de Quebrada Verde (Pachacamac), junto con su papá, se encarga de las vacas y cabras de la familia. Pero no se trata solo de cuidarlas y alimentarlas, su objetivo es convertir la leche que producen en un negocio rentable.
Aldo estudia medicina veterinaria en la Universidad Alas Peruanas. Su papá, que es técnico veterinario, le transmite todos sus conocimientos y lo inspira a seguir esa carrera. Él sabe que todo lo que está aprendiendo le será muy útil para tener un ganado saludable y productivo.
Liliana, su hermana mayor, inició hace poco un emprendimiento de producción de yogurt: Yogurt Paka. Aldo le proporciona la leche y busca que esta sea cada vez de mejor calidad. “Yo quiero trabajar con vacas que ya no sean la Holstein, de ellas la leche es más espesa. Las quiero cruzar con Brown o Jersey, que es mejor leche, tienen más grasa y más proteínas”. También tiene interés en la crianza con doble propósito: es decir, tanto para la venta de leche como de carne.
Aldo sabe que tiene un camino difícil por delante: “Lo que yo sé, es que la ganadería está desapareciendo”. Menciona que la demanda de leche de vaca disminuye y ello hace que su precio sea cada vez menor. Actualmente le pagan un sol o 1.20 soles por litro de leche.
“Cuando no hay ingresos por leche, podemos vender las vacas con doble propósito”
A pesar de todo, el joven ganadero no piensa rendirse. Continuará trabajando con su hermana para la venta de un producto transformado de calidad, al mismo tiempo que desarrollará la actividad ganadera con doble propósito. “Cuando no hay ingresos por leche, podemos vender las vacas con doble propósito”.