Nilo y Saúl frente a los pastos cultivados en casa de Nilo en Amapampa, participando en el acompañamiento técnico del módulo de producción de queso tipo andino
Nilo Sifuentes (27) y Saúl Dionicio (36) son dos jóvenes emprendedores de la localidad de Amapampa ubicado en el distrito de Llumpa, provincia de Mariscal Luzuriaga en Ancash. Nilo vive junto a sus padres y hermanos menores y Saúl es un joven padre de familia de dos niñas y dos niños.
Ambos, junto a sus familias, asisten, desde el año 2016, a las reuniones mensuales de capacitación que realiza el proyecto FORMAGRO en la localidad de Chalhuá, en Yanama, a pesar de vivir a una hora de distancia.
Nilo es un joven con muchos deseos de superación. Con su familia, poseen un huerto en el que producen cereales, hortalizas y frutas, para autoconsumo; también crían animales menores y poco a poco implementa un galpón productivo.
Saúl se dedica al cultivo de cereales, tubérculos andinos, a la crianza de animales menores y la apicultura.
Ambos participaron en el módulo “Producción de queso tipo andino” en junio de este año. “Cuando me enteré que se dictaría un módulo de quesos sin pensarlo quise apuntarme para aprender, asistía cada semana con mi amigo Saúl, en su moto nos movilizamos, ahora ya se preparar quesos y lo hago bien, me dicen que son muy ricos y también tengo ganancias por la venta de los quesos, estoy ganando experiencia como productor de quesos, me siento muy contento y agradecido con el apoyo que nos brindan, quiero seguir mejorando, equipar una quesería juntos y sé que lo vamos a lograr.” Nos comenta Nilo.
Ambos se dieron cuenta del potencial de su localidad para producir quesos y decidieron unirse para producir y comercializar quesos en Amapampa.
Como señala Saúl: “Junto a mi amigo Nilo llevamos el módulo de producción de queso, hemos aprendido mucho y lo estamos poniendo en práctica en nuestra localidad ya que vimos que hay leche pero nadie hace quesos, por eso en mi terreno estoy construyendo una quesería para poder dedicarnos a hacer quesos, por ahora lo hacemos en nuestras casas, algunas veces Nilo hace los quesos, otras veces lo preparo yo, el queso que hacemos les gusta a nuestras familias y también nos piden los profesores y los trabajadores de salud, ya tenemos clientes y un ingreso más para nuestra familia.”
Saúl posa frente a su quesería.
Actualmente, producen de 1 a 2 quesos diarios teniendo ya clientes fijos que solicitan su pedido de queso, además de destinar una parte para la alimentación de su familia.
Ambos jóvenes tienen un gran compromiso ambiental que ponen de manifiesto en sus prácticas agrícolas, de transformación de lácteos y en su vida diaria; dándole una sostenibilidad a la cadena láctea, haciendo prácticas como el ordeño higiénico y enfriamiento adecuado de la leche, el uso racional del agua, manejo de residuos sólidos y de producción, fertilización orgánica, conocer las normas sanitarias y enseñando a los más pequeños a cuidar el lugar donde viven.
Así que, cuando alguien pase por Amapampa y quiera comer un buen queso fresco, ya puede localizar la quesería de Nilo y Saúl para adquirir un producto delicioso y de buena calidad.