“Nosotros, las y los jóvenes, productoras, productores, estudiantes y representantes de las diversas organizaciones participantes en el Foro, expresamos nuestra preocupación por la alta tasa de migración de las y los jóvenes de las zonas rurales hacia las capitales con la finalidad de tener una mejor educación, economía, calidad de vida; y que posteriormente no regresan a la comunidad que los vio crecer…”.
Con esas palabras Roxana Macaza, alumna del curso Manejo Agroecológico de Plagas y Enfermedades del proyecto FORMAGRO en Lima, expresó la preocupación de las y las jóvenes por el futuro de sus comunidades.
A lo largo de dos días, un centenar de jóvenes productoras y productores, estudiantes y líderes del proyecto y de organizaciones como la Red de Agricultura Ecológica y la Asociación de Productores Ecológicos (ANPE-Perú) se preguntaron ¿Qué necesitamos para quedarnos a vivir en el campo?
Construir una respuesta demandó largas horas de entusiasmo, reflexión y debate, realizado de manera paralela a las exposiciones, mesas de trabajo y sesiones plenarias del l Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar Andina – Ancash 2017, al que asistieron los días 23 y 24 de mayo en Huaraz – Ancash.
El conjunto de su reflexión se recogió en la “Declaración de las y los jóvenes participantes en el Foro” que, además de sus preocupaciones y demandas, expresó los compromisos que asumieron para participar activamente en el desarrollo de sus localidades.
La declaración fue presentada durante la clausura del evento frente a las autoridades presentes y a los más de 260 participantes. La presentación fue acompañada por una alegoría a la tierra, al campo y al rol de la juventud en su desarrollo.
El documento, recoge su preocupación por la subvaloración de las actividades agropecuarias andinas, la falta de previsión ante los fenómenos naturales, y por la competencia inequitativa de la agricultura orgánica frente a la agricultura convencional.
“En Perú, sólo el 20,3 % de la población joven en edad de trabajar reside en el área rural.”[1]
Demandaron que se fortalezca la relación de la escuela con el campo, ser capacitados y acompañados técnicamente en el uso de tecnologías apropiadas y sostenibles, e impulsar el cooperativismo y la comercialización de sus productos ecológicos con valor agregado.
El compromiso de la juventud
También asumieron compromisos:
“Expresamos nuestro compromiso por sensibilizar y concientizar a las y los jóvenes y a las familias de nuestras comunidades sobre la importancia de la producción agropecuaria sostenible…” señaló Roxana.
Así como por trabajar de una manera organizada y comprometida en el campo y compartir los conocimientos aprendidos en las capacitaciones con sus comunidades.
Las conclusiones del Foro
El “I Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar Andina – Ancash 2017” reunió a más de 260 jóvenes, productoras y productores, funcionarias y funcionarios del sector y docentes con expertos en agricultura, ganadería y cambio climático para analizar los desafíos que enfrenta la agricultura familiar en el entorno andino y las propuestas de las y los jóvenes para su desarrollo.
Los paneles “innovación para el desarrollo de la agricultura familiar sostenible”, “Oportunidades y retos para la ganadería familiar sostenible” y “Cambio climático y políticas públicas”, fueron seguidos por mesas de trabajo enfocadas a analizar sus dimensiones de políticas públicas, comercial, ambiental y de sostenibilidad.
Cada mesa contó con la participación de jóvenes, productores, productoras, funcionarios, docentes, integrantes del equipo de FORMAGRO y diversos expositores y expositoras. Sus aportes fueron sometidos a debate general en sesiones plenarias y a los comentarios de un panel de referentes, para ser consolidados en las conclusiones del evento.
Las y los jóvenes llevaron sus reflexiones y preguntas a las mesas de trabajo y las transmitieron a las expositoras, los expositores y comentaristas del evento.
Sus inquietudes están presentes en las conclusiones del evento, en particular el pedido de fortalecer asociaciones juveniles para favorecer el desarrollo agropecuario sostenible, así como incluir a la agricultura familiar en los currículos educativas de los tres niveles de formación y acercar a las instituciones de educación superior a las comunidades.
Las 13 conclusiones del evento están ligadas a los aspectos educativo, técnico productivo, de asociatividad y gestión, de comercialización, de política y comunicación.
Conclusiones del Foro:
En Educación:
- Priorizar, en los currículos educativos de los tres niveles de formación, temas que rescaten la importancia y las oportunidades que ofrece la agricultura familiar.
- Impulsar el fortalecimiento y acercamiento de las instituciones de educación superior con la realidad de las actividades agropecuarias familiares mediante la implementación y/o mejoramiento de los servicios de extensión, proyección social e investigación, relacionados a producción, gestión y comercialización de productos, a fin de que se conviertan en entes propulsores de innovación y desarrollo rural.
- Promover la formación de líderes y lideresas a nivel de familias, comunidades rurales e instituciones educativas que generen y/o impulsen iniciativas que favorezcan el desarrollo de la agricultura familiar.
En técnicas productivas:
- Promover la producción sostenible mediante la práctica de la agricultura orgánica y la conservación de la biodiversidad, respetando y revalorizando usos y costumbres ancestrales en conjunción con técnicas modernas pertinentes, que permitan enfrentar los desafíos de cambio climático.
- Mejorar, diversificar y preservar recursos agropecuarios nativos como estrategia de seguridad alimentaria mediante la implementación de bancos de germoplasma a nivel local y regional.
En asociatividad y gestión:
- Promover la asociatividad de las familias para acceder a condiciones favorables en la producción y comercialización de productos agropecuarios.
- Formar y fortalecer asociaciones juveniles para favorecer el desarrollo agropecuario sostenible que permita la generación de empleo y disminuya la migración rural.
En comercialización:
- Promover y participar en ferias y espacios de comercialización diferenciados, con productos con valor agregado y con certificación participativa aprovechando el escalonamiento productivo para abastecer los mercados.
- Desarrollar marcas colectivas para productos locales de alto valor aprovechando fortalezas y potencialidades propias de cada zona identificadas mediante mapeos agroecológicos.
En políticas:
- Facilitar los procesos de acceso y titulación de tierras agrícolas para los productores y las productoras.
- Realizar incidencia política en los tres niveles de gobierno a fin de mejorar vías de comunicación, promover proyectos productivos y espacios de comercialización.
- Impulsar el involucramiento multisectorial e interinstitucional en los planes de desarrollo agropecuarios para garantizar su sostenibilidad.
En comunicación:
- Promover la difusión de las actividades agropecuarias en espacios radiales, televisivos, páginas web y redes sociales.
[1] Fuente: Secretaria Nacional de la Juventud (2015) Informe Nacional de las Juventudes en El Perú – 2015.