La sostenibilidad del proyecto FORMAGRO y su propuesta innovadora

por Comunicación Formagro
18 de diciembre del 2017 11:02 am

Visita a la parcela de Mery Urbano Castillo, Callahuanca (mayo 2017)

Anne Loranger – King, directora del proyecto FORMAGRO

Estamos finalizando el año 2017 y creemos que es buen momento de dar una mirada a las acciones que hemos realizado en estos últimos meses de implementación del FORMAGRO. También, consideramos necesario analizar los resultados que hemos venido alcanzando desde que iniciamos el proyecto, en octubre del 2015.

En los seis primeros meses de la propuesta pudimos elaborar un plan operativo a la altura de lo que se planteaba, y conseguimos tomarnos el tiempo de diagnosticar de forma participativa, con los actores y actrices del proyecto, lo que se necesitaba mejorar en nuestro ámbito de intervención (Ancash y Lima). De esa manera, no solo establecimos las necesidades de formación y mejoras en la calidad de vida de la población campesina con la cual se pensaba trabajar, sino también, pudimos definir lo que las instituciones educativas consideraban fundamental en el trabajo con las y los jóvenes de las regiones de intervención, para ofrecer un servicio de mejor calidad en temas de formación agropecuaria y en emprendimiento.

Todo ese tiempo, tomado al inicio del proyecto, fue muy fructífero. Vimos mucho interés de las familias campesinas por participar en el proyecto y una gran voluntad de querer invertir en la mejora de su producción agropecuaria. Tuvimos también resultados muy positivos gracias al apoyo que recibe el proyecto por parte de las instituciones públicas de los sectores de Educación y de Agricultura.

Esta estrategia de desarrollo local inclusivo es la manera con la que SUCO (organización canadiense con más de 30 años de trabajo en el Perú) diseñó inicialmente la propuesta y desde entonces dirige y ejecuta el proyecto junto con sus aliados locales (ALLPA e IDMA) y con todos los sectores de la población involucrados quienes participan de forma muy activa en todas las actividades del proyecto.

Productora Doris Urbano mostrando lombrices y su producción de humus. Callahuanca, Lima

En esta cuarta edición de nuestro último boletín del año 2017 podremos ver algunos avances importantes en educación y agricultura, y algunos resultados que venimos alcanzando.

Por ejemplo, el interés del Ministerio de Educación para el mejoramiento de la educación técnica se puede observar con la nueva Ley de institutos y Escuelas de Educación Superior y de la Carrera Pública de sus Docentes y su Reglamento aprobado mediante el Decreto Supremo N° 10-2017-MINEDU (ver la entrevista del director de la DIGESUTPA).

El sector agrícola demuestra también su interés hacia la agricultura familiar. Se revela un cambio en la visión hacia el campo, así como la voluntad de hacer reconocer y valorar la agricultura familiar con la formalización del Sistema de Garantía Participativa (SGP), que permite que las productoras y los productores puedan contar con una certificación de su producción ecológica sin tener que pagar costos muy elevados de la certificación por terceros. En el Primer Foro Regional sobre agricultura y ganadería familiar realizado en Ancash en mayo pasado, se denotó también la voluntad del MINAGRI, junto con todas las personas participantes, de ofrecer más oportunidades para que las y los jóvenes se motiven a quedarse en el campo, y así logren pasar de una agricultura de subsistencia a una agricultura comercial exitosa (ver conclusiones del foro en la nota “La juventud como protagonista del l Foro Regional de Agricultura y Ganadería Familiar Andina”).

En la nota central del presente boletín, se detalla la metodología innovadora del proyecto que permite a los y las participantes aprender de forma didáctica y dinámica sobre temas que les sirve para generar un cambio real en su práctica de producción agroecológica y de emprendimiento rural (ver nota “FORMAGRO: En camino a consolidar la propuesta de formación rural y de desarrollo agropecuario”).

Para el siguiente año, muchos retos se presentan para las instituciones involucradas en la ejecución de la propuesta, así como para los y las participantes del proyecto FORMAGRO. Se requiere avanzar, sobre todo, en el tema de emprendimiento y lograr articular a las personas formadas con los mercados locales, creando relaciones comerciales exitosas y duraderas. Venimos dando pasos importantes en ese sentido, y tenemos previsto para el 2018, la creación de una mesa de trabajo en emprendimiento y un comité ad hoc para evaluar la sostenibilidad de la intervención. Así, queremos asegurar que los cambios que se están generando ahora se concreticen en algunas políticas públicas o en herramientas útiles para los diferentes niveles de gobierno.

Productoras participantes en la primera Feria Agroecológica de Lunahuaná, 2017

Para lograr la sostenibilidad y la replicabilidad de los diferentes ejes relacionados a la formación y a la mejora productiva, hemos puesto un especial énfasis en la calidad de las herramientas desarrolladas. Contamos con productos pedagógicos y planes estratégicos relacionados al medio ambiente y a la equidad de género para difundir a la población de las regiones.

La principal motivación de todo el equipo FORMAGRO es poder ver que las instancias públicas retomen el trabajo generado por el proyecto y que se apropien de las técnicas participativas e innovadoras, y así poder ver cambios reales en la forma de acompañar a la población campesina.