Los Guerrero: Cómo emprender en familia

por Comunicación Formagro
17 de septiembre del 2018 2:15 pm

Adel Guerrero posando con su certificado del curso «Elaboración de pulpa, mermelada y néctar de frutas».

Para muchas personas jóvenes de las zonas rurales del país, la agricultura resulta una actividad poco atractiva, debido a la falta de una oferta formativa adecuada y de mercados atractivos para sus productos. Por ello, deciden migrar a las ciudades en lugar de continuar con la producción familiar.

La historia de la familia Guerrero es distinta. Alejandro y Sevigne Guerrero, naturales del distrito de Pacarán en la provincia de Cañete, llevan años dedicándose al trabajo en el campo. Poseen una chacra familiar, de aproximadamente 8 hectáreas, en la cuál cultivan diversos productos como el choclo, el culantro, las hortalizas, la yuca y el camote.

Los Guerrero tienen 4 hijos: Ulises, Daniel, Christiam y Adel.  Con el apoyo de este último han emprendido el reto de convertir su chacra familiar en un negocio más rentable, buscando su producción a que sea totalmente ecológica.

 

EL SALTO A LA PRODUCCIÓN AGROECOLÓGICA

Todo empezó en el año 2017, cuando la curiosidad motivo que Adel postulara al curso de extensión “Manejo agroecológico de plantas y enfermedades” dictado por el proyecto FORMAGRO en alianza con el Instituto Superior Tecnológico Público Pacarán.

Cuenta sobre ello: “Al principio no le daba mucho interés, pero como vi que las prácticas realizadas eran diferentes a las actividades convencionales que nosotros realizábamos en mi chacra, comencé a comentarle a mi papá sobre los controles agroecológicos que podíamos usar en el campo…”

Fue así como motivó a Alejandro a participar él mismo del módulo. La pasantía “Fortalecimiento de los mecanismos de control biológico de plagas y enfermedades” que realizaron en junio de ese año a Huaral, como parte del curso, fue una gran experiencia para ambos: descubrieron que podían cultivar sus campos sin dañar el medio ambiente y de manera sustentable.

«Ahora estoy estudiando la carrera agropecuaria acá en el Instituto de Pacarán. Quiero meterme más en el campo y hacer ecoturismo en mi parcela. Intentar mejorar y tener una producción agroecológica.» Adel Guerrero

En setiembre de ese año, Sevigne y Adel se inscribieron en el curso “Elaboración de pulpa, mermelada y néctar de frutas” y en abril de este año lo llevó Alejandro. Su producción se extendió así a productos transformados.

El inició de la Feria Agroecológica de Lunahuaná, en octubre de 2017, les permitió entrar en contacto directo con el público consumidor. Ofrecen los productos de su parcela: hortalizas y choclos orgánicos, así como néctares y cremoladas de níspero, maracuyá y guanábana.

Es muy interesante participar en la Feria” comenta Adel, “Antes no vendíamos casi nada, esto (…) nos da la oportunidad de vender.

Adel participando en la Feria Agroecológica de Lunahuaná.

 

LOS PLANES A FUTURO

La parcela la trabajan de forma totalmente agroecológica, pero Adel siente que aún hay cosas por hacer. Este año, llevó el módulo de “Marketing y comercialización de productos agroalimentarios sostenibles” y quiere dedicarse de lleno a incrementar su producción, así como a mejorar la calidad de los productos familiares.

«Ahora estoy estudiando la carrera agropecuaria acá en el Instituto de Pacarán. Quiero meterme más en el campo y hacer ecoturismo en mi parcela. Intentar mejorar y tener una producción agroecológica.» concluye el joven.