“Nosotras, como educadoras, debemos dar el ejemplo, sobre todo en los temas de igualdad”

por Comunicación Formagro
28 de marzo del 2018 10:23 am

Cludovina Ávalos Mamani, en el 2017 se convirtió en la primera directora mujer del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público (IESTP) de Caraz, elegida por concurso. Trabaja ahí desde el año 2009.

¿Qué carreras ofrece el instituto?

El IESTP de Caraz ofrece cinco carreras a sus estudiantes: agropecuaria, mecánica automotriz, computación, secretariado ejecutivo y enfermería técnica.

De estas carreras, ¿cuál es la que tiene menor interés entre las y los jóvenes?

La carrera de agropecuaria es la que tiene menor interés, tenemos menos postulantes. Pero ese no es un problema solo de este instituto, sino de todos los institutos.

¿Y a qué cree que se deba esta situación?

La mayoría de jóvenes tienen una idea equivocada y no quieren trabajar en el campo.

Sin embargo, cuando se inscriben, se dan cuenta que no solo estamos hablando de la parte productiva, sino de transformar los productos y darle un valor agregado para que puedan emprender negocios sostenibles. Poco a poco se ha ido difundiendo estas ventajas y eso está sirviendo para captar a más jóvenes.

Hemos visto también que hay mujeres jóvenes muy entusiastas, empeñosas y creativas para emprender sus negocios. Eso es muy bueno y nos da esperanzas.

Cludovina Ávalos realizando trabajo grupal en taller de docentes en Chacas – Ancash. Foto: ALLPA

¿Cómo ha sido su experiencia como directora en el instituto?

He estado en la dirección gracias a un concurso que lanzó la Dirección Regional de Educación de Ancash (DREA), pero solo por un año (2017). Tengo conocimiento que pronto se lanzará un concurso, pero ahora será por tres años, lo que me parece bien pues es un tiempo en el que se pueden hacer mejores acciones.

El año en el que estuve trabajando como directora fue una experiencia muy buena y gratificante para mí. Yo he tratado de apoyar a la institución desde lo que he podido, hemos trabajado afrontando algunos desafíos.

¿Cuáles han sido esos desafíos y cómo los afrontaron?

Nosotros hacemos la gestión administrativa y la gestión institucional. Ese es un gran desafío. Una buena experiencia ha sido el tener en ese año 2017 a la Asociación Allpa y a la ONG SUCO, con el proyecto FORMAGRO, como aliado estratégico, apoyando la carrera de producción agropecuaria. Gracias a ese apoyo pudimos implementar mejor el centro de producción, mejorar la infraestructura. Hemos comprado equipos como computadoras de última generación, y me siento satisfecha pues sé que será de mucha utilidad para las y los estudiantes.

Otro aspecto en el que el proyecto nos ayudó mucho fue en la implementación de los módulos para la carrera de agropecuaria, ofreciendo una metodología diferente. Hemos convocado a las y los jóvenes de nuestras comunidades, hemos certificado. Hemos tenido mucha participación. Cuando ofrecían capacitaciones para las y los docentes, hemos participado con mucho interés.

¿Cuáles considera que son los principales retos que afronta la mujer que vive en el campo?

Desde niñas o jóvenes, las mujeres enfrentan muchos problemas, como violencia familiar u otros relacionados con el machismo en la familia, que se acepta como algo normal.

Por eso, nuestro rol como educadores debe ser apoyarlas para que conozcan más sus derechos y para que cambien de actitud. Que en vez de ser pasivas o sumisas tengan más confianza en ellas mismas. Para este trabajo, me parece muy necesario incluir a las familias.

Por otro lado, estoy contenta que, así como se celebra el Día internacional de la Mujer, se celebre el Día de la Mujer Rural, porque es una forma de reconocer el importante rol que cumple la mujer rural para el desarrollo de sus familias y de su comunidad.

¿Cómo trabaja el instituto con las mujeres que van a estudiar y tienen estos problemas?

Cuando detectamos esos problemas, lo que hemos venido haciendo es que, antes de empezar las clases, nos acercamos a ellas y les damos algunos consejos. Tampoco podemos decidir por ellas, solo podemos orientarlas y darles soporte en ese sentido. Sin embargo, no tenemos un espacio exclusivo para este trabajo, lo que sería muy bueno implementar.

Tampoco tenemos una guardería. Lo empezaron a promover desde el 2016, en el marco del proyecto FORMAGRO, ojalá podamos concretarlo para ayudar a las alumnas a que sigan estudiando, solo se necesita presupuesto.

Cludovina Ávalos realizando trabajo grupal en taller de docentes en Chacas – Ancash. Foto: ALLPA

¿Cómo les ha venido apoyando FORMAGRO en este tema?

Con la intervención del proyecto FORMAGRO hemos trabajado con las estudiantes, en capacitarlas para que conozcan más sus derechos y para que haya iguales oportunidades para todos y todas.

También, el proyecto nos presentó el Plan de acción para la política de igualdad de género, para implementar en nuestro instituto, lo que me pareció excelente. Además de nuestros talleres con el alumnado, hemos tenido talleres previos con la plana docente para sensibilizarlos en el tema y fue muy interesante y bien recibido. Nos hemos reunido con las y los docentes para presentar la política de igualdad de género y se aprobó la implementación de esta política en el instituto. Ese fue un gran avance, un gran logro, y pudimos empezar el trabajo en ese sentido, con el apoyo del proyecto.

¿Y qué es lo que sigue ahora?

Lo que sigue ahora es confirmar un Comité y espero que la actual gestión continúe con el tema. El Comité debería estar integrado también por estudiantes para que participen y para que se puedan conocer sus inquietudes y necesidades.

¿Por qué le parece importante que el instituto cuente con esta política?

Nosotros como educadores debemos dar el ejemplo, sobre todo en los temas de igualdad. Debemos asegurarnos que la mujer tenga iguales oportunidades que los hombres para acceder a la educación, a los trabajos. Ellas tienen que conocer bien sus derechos.

Recuerdo una anécdota. Cuando realizamos la celebración del “Cachimbo[1] 2017” (estudiante que recientemente ha ingresado) elegíamos a nuestra señorita o reina “Cachimbo”, pero no nos dábamos cuenta que hacer eso es estereotipar a la mujer. Por eso, para este año, si queremos hacer algo parecido, pensaremos en incluir también al hombre con un concurso como el “Rey cachimbo”, por ejemplo.

Por otro lado, me parece bien que el Ministerio de Educación (Minedu), dentro de los cambios que está promoviendo con la nueva Ley de institutos, nos indique el camino que debemos tener como instituciones educativas en cuanto a las capacidades y competencias en el tema de igualdad de género.

¿Qué acciones piensan implementar en el instituto para promover el tema de género?

Lo primero es sacar el plan de acción adelante, hacer efectivo el Comité, seguir realizando talleres de sensibilización con la plana docente y con las y los estudiantes para que se conversen de estos temas. No hay que negar que hay un poco de desinterés, pero debemos trabajar en eso pues es importante.

¿Qué palabras le quisiera dar a las mujeres que viven en el campo?

Me da mucho gusto que las y los jóvenes apuesten por la educación, por estudiar en su instituto. Yo les diría que se esfuercen mucho en lograr lo que se han propuesto pues todo esfuerzo les va a servir. A veces nos enamoramos y adelantamos etapas, pero no por ello debemos dejar de cumplir nuestras metas, hay que superar las dificultades. En mi caso, por ejemplo, mis padres no tienen primaria completa, pero quisieron que nosotros estudiáramos, y eso hicimos, y salimos adelante. Por eso, yo les diría que si encuentran tropiezos no se desanimen, hay que ver esas dificultades como oportunidades de enseñanzas para madurar y avanzar. Hay que trabajar en el bien de uno mismo, de su familia, de su comunidad. Yo saludo el rol que cumple la mujer en nuestro país.

¿Algo más que quisiera agregar?

Agradecer a la asociación Allpa, a SUCO que nos están ayudando mucho. Esta metodología de “aprender haciendo” vemos que ya está dando resultados, las y los jóvenes están participando y están iniciando sus negocios, lo que me parece muy bien.

Ojalá que como instituto estemos contribuyendo a dar una visión empresarial y emprendedora a nuestras mujeres y hombres.

[1] En Perú, la palabra “cachimbo o cachimba” se refiere a las y los nuevos ingresantes a la universidad o instituto.