“Tenemos el marco legal necesario para que los institutos y las escuelas de educación superior brinden un servicio educativo de calidad”

por Comunicación Formagro
18 de diciembre del 2017 10:27 am

Entrevista con Daniel Alfaro, director general de Educación Técnico–Productiva y Superior Tecnológica y Artística (Minedu)*.

  • Desde el proyecto se considera que la nueva Ley de institutos abre un escenario bastante favorable para la educación técnica. ¿Qué se necesita para lograr un cambio real?

Actualmente tenemos aprobada la Ley N° 30512, Ley de institutos y Escuelas de Educación Superior y de la Carrera Pública de sus Docentes y su Reglamento aprobado mediante el Decreto Supremo N° 10-2017-MINEDU. Este hecho ya significa un cambio real, pues contamos con el marco legal necesario para que los institutos y las escuelas de educación superior brinden un servicio educativo que cumpla con las condiciones básicas de calidad.

Asimismo, estamos dando inicio al procedimiento de licenciamiento, a través del cual todos los institutos deben acreditar que cumplen con las condiciones básicas de calidad. Luego de esta verificación, se otorga la autorización de funcionamiento; y, de esta manera, se obtienen los derechos y las obligaciones que establece la Ley N° 30512.

Como puede observarse, uno de los principales pilares de la referida ley, radica en promover la prestación de un servicio educativo bajo estándares de calidad, pertinentes y articulados con las demandas regionales, con lo cual se prevé generar un impacto positivo en las y los estudiantes y docentes que permita contribuir con la revalorización de la educación superior tecnológica.

A partir de las herramientas legales aprobadas, se tiene que continuar con el fortalecimiento de la educación superior tecnológica en ámbitos rurales, para lo cual, el trabajo que se viene realizando mediante el proyecto FORMAGRO, servirá de referencia para las próximas acciones.

Los resultados del trabajo en materia educativa solo pueden ser evidenciados a largo plazo, pero los primeros pasos en cuanto a educación superior tecnológica ya se han dado y eso es lo más importante.

Es importante mencionar también que se ha aprobado el modelo de excelencia en educación superior tecnológica lo que nos permitirá contar, a mediano plazo, con institutos de excelencia en cada región, que servirán de referente a otros institutos, siempre orientando el servicio a estándares de calidad.

  • ¿Cómo ve el estado actual de la educación tecnológica agropecuaria en las zonas rurales del Perú, y en qué medida considera que la nueva Ley va a promover su desarrollo?

En relación a la formación profesional tecnológica en el sector pecuario es cada vez más evidente que se requiere una actualización y para ello es importante contar con información de los avances técnicos que se necesitan implementar en la agricultura expansiva y de subsistencia, esto permitirá potenciar el desarrollo de nuevos mercados y asegurar la sostenibilidad y rentabilidad de la actividad. La aplicación de tecnología, garantiza la mejora en los procesos más especializados y esto, a su vez, demandará mano de obra más preparada que aun en el mercado no se ha propuesto. Con la Ley N° 30512, se establece que la oferta formativa debe ser pertinente, por ello el Catalogo Nacional de la Oferta Formativa, propone los programas de estudios que han sido desarrollados en base a información recogida de los representantes del sector productivo, y contienen las competencias mínimas que cada institución de formación superior deberá contextualizar de acuerdo a las necesidades de su localidad, esto permitirá un mejor desarrollo de la misma.

  • ¿Considera que el proyecto FORMAGRO contribuye a hacer frente a los desafíos que tiene la educación tecnológica agropecuaria en el país? ¿Por qué?

Por supuesto que sí, el proyecto FORMAGRO viene fortaleciendo las capacidades de los y las docentes de los institutos y CETPRO seleccionados, y promueve la actualización de los planes de estudios, como elementos centrales para mejorar la calidad del servicio educativo en el programa de estudios de producción agropecuaria, fundamentalmente en las zonas rurales. Asimismo, el proyecto impulsa la articulación de los institutos y CETPRO con los productores de las comunidades locales, busca que docentes y estudiantes sean agentes dinamizadores del desarrollo local y contribuye a mejorar las condiciones y perspectivas económicas de los jóvenes productores y productoras de las regiones de Ancash y Lima.

De otro lado, contribuye a identificar, rescatar y poner en valor y práctica elementos culturales de las zonas de intervención, desarrolla instrumentos específicos y pertinentes, lo cual contribuye a generar motivación y sostenibilidad en la participación de las actrices y los actores de los institutos involucrados (familias), así como viene promoviendo una mayor articulación con la dinámica local y regional.

Todo esto configura al programa en un importante aliado del Ministerio de Educación.

  • Desde su perspectiva, ¿cómo se podría convertir la experiencia del proyecto en un modelo que permita ser replicado en el futuro? ¿Se debe plasmar, por ejemplo, en una política pública?

Consideramos que la experiencia de FORMAGRO es fundamental, en tanto que su preocupación por la educación técnica y tecnológica en el ámbito rural ha sido y es aún una debilidad desde las políticas públicas, Por lo cual vemos con mucho interés el desarrollo, resultados y la sistematización de la misma pues servirá definitivamente para la elaboración de documentos técnicos-normativos.

  • ¿Cómo promover un mejor acceso a la educación de las mujeres, sobre todo en entornos rurales?

Resulta importante contar con una línea base respecto al acceso, permanencia, egreso e inserción de las mujeres provenientes de entornos rurales, generando alianzas estratégicas con actores locales y comunales para fomentar su inserción educativa, y con ello el cierre de brechas. Para ello se consideran como temas centrales los aspectos culturales (idioma, saberes, cosmovisión) y evitar cualquier tipo de discriminación en cuanto a género. Es central la priorización del enfoque intercultural contemplado en la nueva Ley, desarrollado extensamente en la política nacional para la transversalización del enfoque intercultural, así como la existencia de una unidad de bienestar cuya función es acompañar a los y las estudiantes desde sus necesidades, potencialidades y características culturales, las cuales son elementos centrales para fomentar su permanencia y conclusión efectiva.

La Ley N° 30512 prevé el reporte de información para la definición y evaluación de políticas en institutos; información sobre estudiantes matriculados, así como el seguimiento de egresados.

  • ¿De qué manera se debe promover la educación ambiental en la población?

La educación ambiental en los institutos se debe desarrollar de acuerdo a lo establecido en la matriz de indicadores de la educación ambiental, la misma que se enmarca en el Plan Nacional de Educación Ambiental – PLANEA, el que se encuentra en proceso de validación con institutos a nivel nacional. Dichos indicadores establecen su cumplimiento tanto en la gestión institucional como en la pedagógica. Actualmente, es un enfoque priorizado en la Ley N° 30512 y una competencia para la empleabilidad denominada “Ciudadanía ambiental”, la misma que podrá ser incorporada en el diseño de los programas de estudios de los institutos. Por lo cual, la educación ambiental será un elemento central en la cotidianidad de la comunidad educativa y un sello en el funcionamiento de todo instituto.

  • ¿Considera importante el apoyo de la cooperación internacional a este tipo de iniciativas en el país? ¿Cómo se pueden fortalecer estos lazos?

Es muy valioso el apoyo de la cooperación internacional en este tipo de iniciativas porque articula la intervención de dos sectores (Minagri y Minedu), por los recursos que se invierte en el desarrollo de la educación, particularmente en la educación técnica y tecnológica, tan poco reconocida socialmente en el país y clave para su desarrollo. Además, porque a través de este tipo de iniciativas se moviliza a los distintos actores (pobladores productores, gobiernos locales, educadores y estudiantes, entre otros) que deben intervenir en el desarrollo local de sus comunidades. Por un lado, los centros de formación reciben asistencia técnica y transferencia de buenas prácticas que les permite mejorar el servicio educativo contribuyendo de este modo en la mejora de las condiciones económicas y sociales de los y las jóvenes.

Se puede fortalecer los lazos explorando nuevas intervenciones orientadas al desarrollo sustentable de las comunidades locales rurales en otras regiones del país, entre ellas las zonas de la sierra y la Amazonía, fortaleciendo capacidades en los IEST y CETPRO y transfiriendo las buenas prácticas logradas en el proyecto FORMAGRO. Poniendo énfasis en el desarrollo del emprendimiento y la asociatividad.

  • ¿Algo más que quisiera agregar?

Solo invocar a seguir trabajando articuladamente, con el objetivo de promover una educación superior tecnológica acorde a los requerimientos de nuestras zonas rurales. Gracias.

*La presente entrevista se realizó mientras el señor Daniel Alfaro tenía el cargo de director de la DIGESUTPA.