Cinthya García y la innovación en fertilizantes orgánicos

Cinthya García tiene 26 años, es ingeniera ambiental, natural del Centro Poblado Rural Quebrada Verde de Pachacamac. Junto con un equipo de ingenieras se trazaron una meta: producir fertilizantes orgánicos que no dañen a la tierra ni a los seres vivos.

“Siempre he vivido rodeada de la agricultura, del campo, y he visto que se usa mucho fertilizantes sintéticos. Por eso, quise innovar con fertilizantes orgánicos, fabricándolos a partir de microorganismos y humus de lombriz” cuenta Cinthya. Su propósito es poner estos fertilizantes al alcance de todas y todos los agricultores, a un precio accesible, acorde al mercado.

Señala que, frente al fertilizante sintético, la calidad del producto orgánico es mucho mayor. “Al utilizar un producto sintético, normalmente hay que renovar el suelo o incluso sembrar en otro lugar” explica la joven ingeniera. En cambio, los microorganismos actúan enriqueciendo directamente el suelo, sin daños posteriores.

“Siempre he vivido rodeada de la agricultura, del campo, y he visto que se usa mucho fertilizantes sintéticos. Por eso, quise innovar con fertilizantes orgánicos, fabricándolos a partir de microorganismos y humus de lombriz”

Explica cómo, a partir de la inoculación de microorganismos, se obtiene un fertilizante líquido y otro solo.  El fertilizante líquido, al echarse al agua que beben los animales, actúa como una vitamina. “El agua normalmente te dura un día, después se pone toda verdosa. Lo que hacen esos microorganismos es atacar y el agua te puede durar hasta 3 días”.

Esta técnica, originalmente japonesa, se la enseñó un profesor universitario. Cinthya se siente orgullosa de poder aplicar este método con enfoque ecológico y de protección al medio ambiente, pero todavía debe enfrentar muchos retos.

Si bien ya formaron su empresa (Suma Kausay SAC), el proyecto avanza a pasos cortos, ya que necesitan más materiales y financiamiento. “En este momento, si yo consigo un cliente y ese cliente me pide 1,200 litros, de repente no voy a tener, ya que solo tengo un tanque que me proporcionó FORMAGRO.” comenta. Si bien con su emprendimiento ya han postulado a algunos fondos de innovación, mantienen la esperanza de un mayor apoyo por parte del Estado. “Si nos dieran préstamos de acceso fácil, eso sería muy bueno para poder seguir creciendo” nos señala.