Las familias de la Cooperativa Allí Cuy

En enero de 2019 dieciséis familias del caserío de Machco, distrito de Yanama, provincia de Yungay, región Ancash, se organizaron con la idea de conformar una organización de productoras y productores agropecuarios.

La orientación y apoyo que recibieron del proyecto FORMAGRO les permitió identificar el modelo de organización más conveniente, tanto a nivel social como económico. Es así que nace la Cooperativa agraria ecoturística “Allí cuy de Yanama LTDA”. Su visión es ser una organización con valores, líder en la producción de cuyes mejorados, hortalizas ecológicas y otros cultivos andinos, con bases auto sostenibles, una fuerte cohesión social, respetuosa del medio ambiente y de sus costumbres culturales.

 

Arévalo García (28 años) preside su Concejo de Administración y, actualmente, estudia la carrera técnica de producción agropecuaria en el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Antonio Raimondi de Yanama; ha sido parte de dos cursos de extensión del FORMAGRO: Producción sostenible de cuyes y Manejo de sistemas sostenibles de alimentación ganadera.

 “Somos una cooperativa integrada por 16 socios, de las cuales 10 son varones y 6 mujeres; 9 no sobrepasan los 35 años de edad, 5 se encuentran entre 40 a 49 años y 2 oscilan alrededor de los 54 años. Esto nos muestra una tendencia de una organización con predominancia de personas jóvenes progresistas con iniciativas de emprender y fortalecer sus actividades productivas.” (Arévalo García)

Las familias socias enriquecen sus conocimientos ancestrales con las nuevas técnicas y aprovechan al máximo los recursos de sus unidades productivas, convirtiéndolas en sistemas agropecuarios diversificados no convencionales. Para ello, han puesto en práctica los valores y principios cooperativos de manera constante, logrando a la fecha que cada familia cuente con un galpón de cuyes, siguiendo las especificaciones técnicas para la zona; un biohuerto familiar comercial; y que manejen de manera agroecológica sus otros cultivos andinos (tubérculos, granos, etc.).

A pesar de ser una organización joven en proceso de desarrollo, sus productos se comercializan con éxito en las localidades de Yanama y San Luis; asimismo, en el mediano plazo, la cooperativa tiene el objetivo de abastecer otras ciudades de la zona de Konchukos (Chacas, Huari, Pomabamba, etc.); para lo cual están fortaleciendo sus capacidades técnico productivas y empresariales y generando alianzas comerciales en la zona.

Estas familias siguen produciendo alimentos de alta calidad para el sustento de ellas mismas, así como del país, y nos demuestran “contra todo pronóstico formal” la alta resiliencia de la agricultura familiar ante cualquier distorsión climática, económica o social.

La agricultura familiar es sin duda una de nuestras principales fortalezas en la difícil situación de salud nacional que atravesamos. Cuando esta situación pase apoyémoslos.