La familia Chalco Yactayo vive en el distrito de Lunahuaná, provincia de Cañete, en Lima. Con esfuerzo, han constituido su empresa Valle Escondido – Huerto Agroecológico, para la producción y comercialización de derivados de fruta agroecológicas, como: néctares, mermelada, almíbares; encurtidos de hortalizas y derivados lácteos.
Valle Escondido nació de la participación de Daivyd Yactayo Chalco, en 2018, en el curso de extensión “Producción sostenible de cuyes para la agricultura familiar” dictado por FORMAGRO en alianza con el Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Pacarán. Su motivación los llevó a recibir acompañamiento técnico productivo y comercial del equipo de IDMA, ejecutor de FORMAGRO en Lima, para elaborar su plan de negocio.
Se presentaron a la II edición del Fondo de Financiamiento Wiñay, pero no resultaron ganadores. La experiencia los motivó a prepararon para la siguiente convocatoria, resultaron ganadores de la III edición del Fondo de Financiamiento Wiñay, en julio de 2019. El fondo recibido lo invirtieron en la ampliación e implementación de su sala de procesos para la producción de mermeladas, néctares, almíbares, yogures y miel de abejas.
En lo productivo, certificaron su producción agroecológica con la constancia del Sistema de Garantía Participativo – SGP. Asimismo, tramitaron el registro sanitario de sus principales productos:
- Néctar de arándano
- Bebida de durazno
- Mermelada de higo
- Mermelada de arándano
- Néctar de níspero
- Mermelada de níspero
- Níspero en almíbar
Con estos productos participaban activamente en la Feria Agroecológica de Lunahuaná, ferias itinerantes y abasteciendo pedidos de Lima Metropolitana, cuando se declaró la pandemia del COVID 19. Las medidas restrictivas tomadas por el gobierno, como respuesta a la pandemia, paralizaron el flujo de turistas y suspendieron la Feria Agroecológica de Lunahuaná, su principal espacio de comercialización. Asimismo, la suspensión del tránsito interprovincial detuvo sus pedidos de Lima Metropolitana y dificultó el ingreso de insumos, sobre todo envases.
“Los primeros días no supimos qué hacer. Nuestros recursos económicos se fueron acabando, ya que en la familia somos 8 personas (3 en edad escolar) y nuestro sustento siempre han sido las ventas semanales. Empezamos a consumir nuestros animales, los productos que sembramos y a cocinar con leña, debido al agotamiento del gas y la falta de recurso para comprarlo.” Señala Daysi Yactayo.
“Al ampliarse el estado de emergencia, decidimos retomar la producción, sobre todo de yogures frutados, que en la zona son más solicitados. Contactamos a una criadora local para el abastecimiento de leche y comenzamos a congelar la pulpa de las frutas. Hicimos publicaciones en Facebook para el reparto a domicilio, elaboramos un catálogo de productos y promocionamos los productos a través de WhatsApp.” Complementa Daysi.
Con esfuerzo, han generado una cartera de clientes que abastecen a domicilio los días lunes y viernes, con todas las medidas de bioseguridad necesaria. También, ampliaron su gama de productos y elaboran postres con frutas locales.
“Nuestros ingresos poco a poco están incrementándose y, sobre todo, la familia aprendió a adaptarse a las condiciones actuales y a aprovechar las herramientas digitales que nos brinda la tecnología. No sabemos qué nos depare el futuro, pero sabemos que no nos quedaremos de manos cruzadas.” Finaliza.
Puede contactar a Valle Escondido al +51 946 196 557