Como señala el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta que, basada en su condición de género, cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer tanto en el ámbito público como en el privado.
La violencia contra la mujer persiste como un grave problema social, que afecta la salud, la economía y el desarrollo de nuestra población.
El 25 de noviembre se conmemora el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y en nuestro país sus cifras son alarmantes, lo que refleja la importancia del tema y la necesidad de desarrollar acciones para prevenirla.
La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar del año 2017 registró que 6 de cada 10 mujeres que tienen o tuvieron pareja sufrieron en algún momento de su vida alguna forma de violencia física, psicológica[1] y/o sexual[2] por parte de su pareja. De ellas, una fue víctima en el último año.
Pocas se atreven a denunciar los casos de violencia. De cada 10 mujeres agredidas físicamente, solamente 4 buscaron ayuda en personas cercanas, principalmente de su madre, y 3 buscaron ayuda en alguna institución, principalmente la comisaría.
Frente a esta realidad, en los últimos años, se han dado importantes avances en las normas orientadas a erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres. Los principales son la aprobación del Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016 -2021 y la promoción del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual-PNCVFS, ambos a cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. También, se está fortaleciendo la respuesta del sistema de justicia, con normas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
¿Qué podemos hacer frente a estos casos?
Como ciudadanas y ciudadanos, podemos contribuir de la siguiente manera para reducir la violencia basada en el género:
- Reducir la cultura del silencio, denunciando cada caso de discriminación, acoso o agresión sexual, tanto en el ámbito laboral como familiar.
- Escuchar con paciencia, comprensión, discreción y empatía a la persona víctima.
- Escuchar y orientar a la víctima a que acuda a alguna de las siguientes instancias: El Centro de Emergencia Mujer más cercano, la Comisaría, llame a la línea 100 o escriba al Chat 100.
- No difundir o promover comportamientos que favorezcan la discriminación, la desigualdad y la violencia física o psicológica.
Para más información sobre las obligaciones de la Policía al recibir una denuncia por violencia contra la mujer:
[1] El documento señala que la agresión a través de palabras, injurias, calumnias, gritos, insultos, desprecios, burlas, ironías, situaciones de control, humillaciones, amenazas y otras acciones para minar su autoestima califican como violencia psicológica y o verbal.
[2] El documento menciona que la violencia sexual es el acto de coacción hacia una persona a fin de que realice actos sexuales que ella no aprueba o la obliga a tener relaciones sexuales, aunque ella no quería.