FORMAGRO inicia trabajo en labor agropecuaria con comunidades de Áncash

por Comunicación Formagro
7 de agosto del 2016 12:12 pm

Pedro Estrada Vega
Coordinador de FORMAGRO en la región Áncash

La participación de SUCO, ONG canadiense, y Allpa, asociación ancashina fundada en el 2010 por un grupo de profesionales locales que conocen la problemática rural, ha permitido, además, la firma de convenios interinstitucionales, y la consolidación de acuerdos con múltiples actores.

El proyecto FORMAGRO, que se inició en Áncash en enero del 2016 para fomentar el emprendimiento de jóvenes hombres y mujeres vinculados a labores agropecuarias, ha permitido el trabajo en 13 comunidades de cuatro provincias y cinco distritos de la región: Provincia de Huaylas (distrito de Santa Cruz); Provincia de Yungay (distrito de Yanama); Provincia de Huari (distrito de Huari y distrito de Cajay); y Provincia de Carlos Fermín Fitzcarrald (distrito de San Luis).

En estos poblados se desarrollan diferentes cadenas de valor con alto potencial de inserción comercial, como la ganadería vacuna, los cuyes, la kiwicha y diversas hortalizas.

Acompañamiento técnico – Pedro Estrada (Coordinador regional de FORMAGRO en Áncash)

Asimismo, con las familias interesadas en el proyecto, se programan encuentros mensuales para capacitar y planificar las actividades, y realizar un acompañamiento técnico que les brinde materiales, bajo el enfoque de corresponsabilidad.

Estas dinámicas iniciales, además de fortalecer los lazos con los diversos actores de desarrollo implicados en el proceso, son la clave para generar la confianza y motivación que se necesita para el trabajo con la localidad. Esto permitirá, además, aplicar estrategias que buscan que los jóvenes de estas comunidades participen en los procesos de formación que el proyecto promoverá.

En este primer periodo, otra de las prioridades en Áncash ha sido la consolidación de alianzas con los actores implicados. Más allá de la firma de convenios específicos, se han establecido compromisos concretos de diversos profesionales de las municipalidades, de los IEST (Institutos de Educación Superior Tecnológicas), del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agraria), de la DRAA (Dirección Regional de Agricultura de Áncash) y de la DREA (Dirección Regional de Educación de Áncash), para la participación en actividades claves del proyecto, como la revisión de módulos de formación, el acompañamiento técnico a las familias, entre otros.

La coordinación del proyecto ha creado enlace con el Parque Nacional Huascarán, área natural protegida ubicada en Áncash, para la firma de un convenio. Los acuerdos suscritos permitirán concretar y efectivizar las coordinaciones entre los principales actores locales que trabajan a favor de una educación técnica agropecuaria y empresarial de calidad con un enfoque de sostenibilidad ambiental.

Otro punto fundamental es el inicio de las actividades de acercamiento con los centros de formación para presentar el proyecto y sus acciones claves en el eje formativo. Para ello, se realizó un diagnóstico exhaustivo de las potencialidades, motivaciones y limitaciones de cada centro para dar las capacitaciones modulares fuera de estos. El resultado ha sido muy prometedor, existe un alto nivel de entusiasmo y compromiso con la propuesta, pues se considera que el fortalecimiento de las capacidades institucionales para brindar una mejor oferta formativa; el tener una mayor articulación en el proceso de desarrollo local, a través del desarrollo de módulos de extensión; son algunas de las necesidades que deben cubrir urgentemente.

Lo que queda ahora para este primer período es la implementación de los módulos de extensión con los IEST de Yanama y Caraz, y con el CETPRO de Huari, previstos a partir del mes de agosto. Estos cursos se vienen revisando participativamente con los docentes y facilitadores del proyecto, y podrán ser complementados con los acompañamientos técnicos a los jóvenes y –sobre todo– a las familias rurales.

La labor de Allpa

Desde el 2010, Allpa se ha especializado en la realización de proyectos de desarrollo rurales sostenibles, con énfasis en el refuerzo de capacidades técnicas, productivas y comerciales, principalmente, en actividades ligadas a los sistemas agropecuarios familiares. Su principal motivación es el trabajo cercano con las poblaciones andinas desfavorecidas de los procesos nacionales y regionales de desarrollo convencional, poblaciones nativas (quechuahablantes), de baja escolaridad, con precariedad de servicios públicos, y ubicadas en zonas altoandinas.

En ese sentido, Allpa desarrolla enfoques y metodologías inclusivas, que valorizan los saberes locales y propone alternativas técnicas y organizacionales contextualizadas al medio sociogeográfico de montaña.