Albino Andagua y su visión vanguardista de la educación al servicio del desarrollo sostenible

Convencido de que la educación transforma vidas, Albino Andagua lidera desde 1991 una gran iniciativa educativa con la gestión del Instituto de Educación Superior Tecnológico Antonio Raimondi, ubicado al pie de los impresionantes nevados de la cordillera blanca, en la ciudad de Yanama en Ancash.

Impulsa el instituto desde hace tres décadas, inspirado por la belleza y las riquezas naturales de su tierra, ubicada en la zona de transición del Parque Nacional Huascarán. Quiere que la juventud conozca y valore su entorno, y para afrontar este reto, encontró fortaleza en su propia experiencia de vida. “Soy natural de Yanama y tuve la oportunidad de estudiar en Lima mi educación secundaria y también los estudios superiores. Luego, retorné a Yanama para trabajar por la educación. Yo veía con preocupación que las y los jóvenes abandonaban el campo”.

Albino recuerda su participación en la creación del instituto en tiempos en que solo había un par de colegios secundarios en Yanama y dos universidades en toda la región Áncash. Empezaron de la nada, sin un metro cuadrado de terreno o infraestructura construida, ni una silla o una mesa; pero con entusiasmo y optimismo de desarrollar un espacio de educación superior en su localidad. Desde entonces la juventud del distrito tiene la oportunidad de acceder a las carreras de enfermería técnica y producción agropecuaria sin tener que migrar a Lima o Huaraz. El deseo de promover el acceso a la educación superior tecnológica en su distrito lo llevó a postular a la alcaldía y ser elegido alcalde de Yanama entre 2003 y 2006, años en los que apoyó decididamente al Instituto, logrando la ampliación de sus áreas productivas.

El trabajo con FORMAGRO

FORMAGRO fortaleció las cadenas productivas locales y mejoró la oferta formativa hacia la comunidad con el dictado de módulos de extensión bajo el enfoque de formación por competencias.

Desde hace cinco años, el trabajo con el proyecto FORMAGRO fortaleció las cadenas productivas locales y mejoró la oferta formativa hacia la comunidad con el dictado de módulos de extensión bajo el enfoque de formación por competencias. Ahora, frecuentan el instituto personas jóvenes y adultas que tienen interés en emprender en sus parcelas, y para quienes migrar ya no es la principal opción.

El Instituto pone al servicio de la comunidad su infraestructura. El grupo de estudiantes de las zonas altas, a más de 3300 metros sobre el nivel del mar, aprenden el manejo ganadero, la siembra de pastos y la elaboración de derivados lácteos de calidad. En las zonas bajas, reconocen los beneficios del riego tecnificado para el manejo de sus frutales altoandinos, como la manzana y la palta; además se familiarizan con el manejo de otras cadenas productivas, como la crianza de cuyes y la apicultura.

Ahora, la carrera atrae también a mujeres, las que anteriormente eran orientadas por sus familias a las labores del hogar o a estudiar enfermería técnica. Si bien aún son pocas las mujeres que postulan a la carrera agropecuaria, hace solo 5 años las promociones eran integradas totalmente de hombres.

La mirada a futuro del instituto

El director Andagua está convencido de que, en las pequeñas localidades ancashinas como Yanama, debe trabajar su producción sostenible de manera asociada en cooperativas, redes o empresas comunales, para llevar mayores cantidades de productos de calidad a los mercados de las localidades cercanas. Por ello, impulsa la corresponsabilidad de sus estudiantes, no solo en sus actividades productivas en el campo sino también en el hogar, en donde recomienda compartir las labores y valorar el aporte de cada integrante de la familia.

Con emoción recuerda las promociones que pasaron por sus aulas y reflexiona sobre los retos a futuro: “Promover las asociaciones, el cooperativismo, a fin de afrontar en manera conjunta los problemas productivos, económicos, sociales y ambientales, eso es parte del reto para lograr la sostenibilidad de lo avanzado.”

“Promover las asociaciones, el cooperativismo, a fin de afrontar en manera conjunta los problemas productivos, económicos, sociales y ambientales, eso es parte del reto para lograr la sostenibilidad de lo avanzado.”