Elizabeth Rosaura Putasi Barrientos: El arte de una alimentación saludable

Elizabeth Putasi heredó el arte de hacer panes de su padre, quién lo aprendió de niño en la humilde panadería de su hermano, en Huancayo. En su emprendimiento NUTRITANTA, Elizabeth elabora panes saludables de masa madre rescatando sabores y saberes de la panadería ancestral y revalorando los cereales, harinas y granos andinos del Perú.

Con cierta tristeza, recuerda la gran necesidad que vivió junto a sus padres cuando migraron a la capital y llegaron a Villa María del Triunfo. “Nuestra casa era de esteras con plástico, no teníamos agua ni luz, pero nunca nos faltó el pan”.

“Aprendí que podía hacer panes de manera saludable, me explicaron que existía la panela, sal de maras, aceite de oliva y otros insumos que podía remplazar en la preparación de mis panes”

Su padre consiguió empleo como panadero y tras años de mucho esfuerzo, lo contrataron en una reconocida empresa de maquinarias y equipos para panaderías y pastelerías, en donde destacó por ser el único técnico que sabía hacer panes.

Su madre se dedicó por muchos años al comercio de hierbas medicinales. De ella, Elizabeth aprendió el oficio de vendedora y a conocer las propiedades y beneficios de las plantas. “A nuestros panes le hemos agregado infusiones de hierbas, un preparado especial que echo a la masa dándole un sabor particular, por eso tenemos panes de romero, de albahaca, etc.”.

Desde joven se encargó de la bodega familiar junto a sus hermanos menores. “Mi hermanita se quedaba atendiendo, mi hermano se iba a repartir a las tiendas y yo me iba a los cerritos a vender mis panes, con mi costal en la espalda y mi bocina, igual si era época de lluvia, de frío o de mucho calor”. “Mi madre me enseñó que no hay que tener miedo a ganarse el dinero de manera honrada”.

Las ganas de aprender

Guiada por sus ganas de seguir aprendiendo, logró estudiar en el centro de formación en panadería y pastelería donde laboraba su padre. No conforme con ello, postuló y ganó una beca para estudiar panificación en un notorio centro de estudios.

Su fe inquebrantable guía su camino y su hija, Dana, de seis años, es su principal motivación para seguir adelante. Desde su embarazo ha logrado salir adelante con más entusiasmo, inicialmente con la venta de bocaditos y tortas en su puesto del mercado, lo que le permitió hacer ahorros y comprar un horno industrial con el objetivo de iniciar su propia empresa algún día.

Convencida de que el estudio es la mejor herramienta de superación, se acercó a la Municipalidad de su distrito buscando algún taller para estudiar y así, se matriculó en el curso de marketing y comercialización de productos agroecológicos impartido por FORMAGRO.

“Aprendí que podía hacer panes de manera saludable, me explicaron que existía la panela, sal de maras, aceite de oliva y otros insumos que podía remplazar en la preparación de mis panes”.

Nutritanta

Con todo lo aprendido en el curso, creó NUTRITANTA, su marca de panes saludables hechos con masa artesanal. En los últimos años, su perseverancia y el fondo de financiamiento que logró ganar le permitieron implementar su negocio, desarrollar su marca, sacar los registros sanitarios y diseñar sus empaques; así como invertir en la mejora de la infraestructura, ubicada en la primera planta de su casa, la misma que alguna vez fue de esteras.

Hoy Elizabeth participa en ferias de productos saludables, así como en los mercados De la Chacra a la Olla promovidos por Minagri, atiende en su panadería y ofrece un servicio de entrega a diferentes puntos de la ciudad de panes de cashew, kiwicha, higo, aceituna, almendra, moringa, entre otras. “Mi objetivo es llegar donde la gente no puede comer de manera saludable, porque comer sano es un derecho de todas y todos”.

“Mi objetivo es llegar donde la gente no puede comer de manera saludable, porque comer sano es un derecho de todas y todos”